El fin de las apariencias

Entristece ver a un montón de estadounidenses pidiendo perdón en una web por no haber podido largar a Bush del gobierno en las elecciones. Verla es todo un ejercicio de empatía. También hay gente de todo el mundo que les da ánimos para seguir, que les recuerda que ellos no tienen que disculparse. Ellos no.

En la nota:

"Contrariamente al rumor. Más de la mitad de América votó contra Bush. Pero como dijo Stalin: aquellos que votan no deciden nada. Aquellos que cuentan los votos lo deciden todo. ¡Perdón mundo!".

La democracia, si alguna vez existió de verdad, murió en EEUU cuando Bush y los neoconservadores se hicieron con el poder en un golpe de estado burocrático-mediático (también llamado fraude electoral) en el 2000.

Ahora ese golpe ha sido más limpio: un sistema de voto electrónico sin resguardo, con máquinas fáciles de hackear, incluso bancos de datos con los resultados para condados clave en ordenadores normales con Windows (es decir, sin ninguna protección) les han hecho el trabajo más que fácil.Y lo que es más esclarecedor, las compañías proveedoras de las máquinas de votación están íntimamente ligadas al pentágono y al gobierno Bush. Contratos en Irak, financiación de la campaña de los republicanos, escándalos financieros... El candidato independiente a la presidencia Ralph Nader y el demócrata Jeff Fisher han pedido el recuento de votos. El resto, silencio.
Andrew Gumbel y Amy Goodman denunciaron toda esa trama en un artículo difundido por la Universidad Sonoma State de Santa Cruz (California) que otorga un premio anual a los artículos más censurados en EEUU, dentro de un proyecto llamado “Project censored”.

Como era previsible tras el fraude electoral los que de verdad mandan siguen con su negocio, EEUU está haciendo una intranet para la guerra, 200000 millones de dólares que se repartirá un consorcio formado por empresas como Boeing, Hewlett-Packard, IBM, Microsoft y la agencia de noticias Reuters. Organizado como el Proyecto Manhattan, pero casi diez veces más caro.
Mientras, Putin ha anunciado un nuevo desarrollo sus misiles nucleares con el que dice Rusia tendrá ventaja militar sobre los demás durante años. Cada día una amenaza, un miedo, escalada militar, gasto y represión. Cuando ellos decidan (los que cuentan los votos), ganarán los demócratas, tal vez para entonces no haga falta disimular y hacer unas elecciones.