miércoles, 18 de mayo de 2005

Valencia más cerca de "1984"

«Creación de una red digital de comunicaciones TCP/IP para el sistema de gestión del tráfico y televisión de circuito cerrado (TVCC) en la ciudad de Valencia» Es el nombre del proyecto que la Universidad Politécnica ha desarrollado para el ayuntamiento.
Las 600 cámaras que vigilan el tráfico en Valencia emitirán en digital y cumpliendo con el protocolo de Internet a través de una red de fibra óptica. Además, por si se te ocurre ir en un medio de transporte público, los nuevos metros y tranvías también tendrán "cámaras de seguridad".

Un paso tras otro en la implantación de la tecnología para la automatización del control. En la misma página web del ayuntamiento podemos leer:

"La clave del nuevo sistema tecnológico a instalar es la digitalización de toda la información del sistema de control. Ello permitirá a Valencia continuar con su posición de liderazgo entre las ciudades más avanzadas del planeta. De esta manera, la información que ahora ofrecen en circuito cerrado las más de 600 cámaras de televisión distribuidas por la ciudad –que se prevé ampliar a 1.000- pasará de ser analógica a digital, lo que permitirá su tratamiento y su acceso en tiempo real"

Ahora sólo tienen que utilizar programas de reconocimiento facial (las caras de nuestros DNI también están traducidas a datos digitalizadas), o de números de matrícula, y ya está. Cualquier palurdo desde una oficina de la CIA, la NSA, la TIA, la Agencia Europea de Fronteras, del ayuntamiento... podrá saber todos los nombres de los manifestantes que pasaron por una calle determinada o encontrar a "Hassan el quiropráctico" que le dejaba la espalda a Benlan hecha unos zorros, da igual en qué ciudad del mundo esté. Esa tecnología ya existe públicamente, así que es de esperar que la utilicen.

En una escena de la película Código 46 William, un atractivo investigador de una compañía de seguros echa de menos a María, una encantadora falsificadora de permisos de residencia. Están separados miles de kilómetros, pero le basta a William con dar los datos de María al ordenador para que aparezca su imagen en la pantalla, trabajando. Parece Ciencia-Ficción, pero no lo es. Dicen que la Esfinge lo ve todo.

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