viernes, 10 de junio de 2005

¿Ajo, aceite y patatas contra el sida?

Pensé que sólo eran unos grillados, en plan sectario, con eso de la “vida sana y natural”. Una amiga que era voluntaria en la lucha contra el SIDA, me contó que por culpa de esa gente muchos enfermos se dejaban la medicación. Hablé un poco con ellos en una feria alternativa, y ni siquiera leí sus panfletos.

Después en un programa de la tele (creo que era uno de esos superpedantes que hacían a las tantas) unos listillos hablaban de la industria farmacéutica y uno sacó el tema de la censura en la medicina (el silencio era patente, ¡emoción!), habló de los disidentes de la teoría del Sida
dijo que había premios Nóbel entre ellos y que se les censuraba, contó que un investigador admitió al jubilarse que estaba deacuerdo con ellos, pero que no dijo nada porque le retirarían los fondos...

Algún año después se me ocurrió mirar todo eso en internet. Mi idea de biología, virología y de las ologías en general es suficiente para saber lo poco que se, y lo poco que saben los listillos que hacen como si supieran.

Esta es mi humilde impresión:

Veo clarísimo que el AZT es un veneneno. No puede no serlo dada su fórmula, es tan sencillamente bestial que cuesta creer que eso se lo den a la gente como si fuera un medicamento. Para muestra la foto y su cabecera, sacada de una revisión que Peter Duesberg (uno de los científicos disidentes) publicó en el Jounal of Bioscience, revista de la Academia de Ciencias de la India en junio del 2003:

duesbe7

"Figura 4. (a) La etiqueta en la botella que contiene 100 miligramos de terminador de cadena AZT de Sigma Chemical Co, USA. La advertencia en la etiqueta dice: "TÓXICO. Tóxico por inhalación, el contacto con la piel y por ingestión. Órganos diana: médula ósea. Si se siente mal, buscar consejo médico, (enseñar la etiqueta si es posible). Vestir ropa protectora apropiada". La cantidad en el bote es 1/5 de la dosis diaria recomendada para VIH positivos asintomáticos, y de la dosis diaria prescrita para mujeres embarazadas VIH positivas.(b) La etiqueta de un frasco que contien 100 cápsulas de 100 miligramos de AZT, llamado Retrovir por su fabricante Burroughs-Wellcome. La prescripción de cinco dosis diarias de 100 miligramos de AZT fue escrita en 1992 por el VIH positivo pero entonces libre de SIDA Cesar Schmitz. Al contrario que el fabricante bioquímico, el fabricante médico no alerta sobre los efectos tóxicos del AZT."

Aconsejo la lectura del artículo para ver su punto de vista en global. (el original en inglés, o la traducción al castellano). El resto de medicamentos que se administran junto al azt también tienen problemas de toxicidad.

Veo clarísimo que no hay debate científico (y menos aún público) sobre la postura oficial y la disidente. Sólo hay gente lanzándose los trastos, lenguaje reaccionario, censura, ataques personales y cosas por el estilo, sobre todo los autoproclamados escépticos suelen recurrir a la autoridad y el ridículo para desacreditar. Ninguna otra teoría de estas que generan sospechas hacia el poder genera una reacción tan violenta.

El hecho es que hay científicos importantes entre los disidentes, no es una locura, es una hipótesis plausible, algunas de las páginas que les defienden tienen un tufillo sectario, pero también hay equipos de investigación en universidades que sobreviven como pueden por la falta de presupuesto.

Una dificultad añadida al acercarse a este tema está en el propio elitismo de la ciencia: la información científica es sólo para científicos, es muy jodido seguir mínimamente los artículos sin ser un virólogo experto. Les recomiendo a los enfermos que se hagan virólogos y luego decidan. (Parece difícil pero sólo es un montón de argot que con paciencia se puede aprender). Creo que lo de destruir el sistema inmunitario para luchar contra una enfermedad es como curar con sanguijuelas, no me cuadra. Además, si todos los diagnósticos generan dudas, el del sida genera muchas más.


Están cambiando nuestro concepto de los problemas del mundo. Antes en África morían de hambre, ahora mueren de Sida. Hay muchos estudios que se quejan de que esos datos de la epidemia son estimaciones incorrectas, exajeradas, que no reflejan la realidad de qué es lo que mata a los pobres es el hambre, una miseria causada por el capitalismo, no una enfermedad causada por un virus. Y están haciendo que los recursos sanitarios de los países pobres se dediquen a la compra de medicamentos inmunosupresores. Cuando alguien pretende vender suplementos vitamínicos le llaman loco.

Ayer mismo en el periódico El País apareció un artículo titulado:
“La ministra de Sanidad surafricana aconseja falsos remedios contra el sida. Thabalala-Msimang insiste en que ajo, aceite y patatas frenan el sida”.

¿Un tanto surrealista, verdad?. Pues resulta que el gobierno sudafricano es el único que está escuchando a los disidentes antes de decidir su política sanitaria. Para los disidentes el SIDA no es causado por un virus del VIH, sino por un estrés celular, ya sea por falta de proteínas o por sustancias químicas (drogas). Claro que eso no se explica en este artículo.
Todos los medios oficiales (y algunos que no lo son tanto) que tratan el tema tienen ese tufillo a listillo que te quiere dejar en ridículo cualquier oposición llamándote pirado.

Por cierto, en la misma página, otro artículo titulado “72000 personas toman en España medicación contra el VIH” termina así:

"La presidenta de la Coordinadora Estatal de ONG de VIH/Sida (Cesida). Maria José Fuster, destacó cómo en los últimos diez años se han hecho visibles los efectos secundarios de la medicación (cambios en la distribución de la grasa del cuerpo, toxicidad mitocondrial, riesgo cardiovascular) y el peligro de la coinfección con el virus de la hepatitis C"

Bueno, pues eso precisamente, lo venían denunciando desde hace más de diez años los disidentes. Dentro de otros pocos, cuando saquen otros tratamientos, esta controversia que nunca existió se diluirá en la afirmación “la ciencia progresa, ahora sabemos más”. Tengo la sensación que si en los periódicos hablan de efectos secundarios es porque dentro de unos meses va a salir un medicamento con menos efectos secundarios. En los medios de comunicación de masas en manos del márketing es muy difícil distinguir entre un artículo y un anuncio.

Lo más duro a la hora de valorar la hipótesis disidente son sus consecuencias, admitir como plausible que el sida no es causado por un virus, sino por el hambre o las drogas y que los medicamentos son sumamente tóxicos, supone tener que convivir con sus consecuencias de pesadilla, para empezar, si eso fuera cierto, el sistema sanitario o es ineficaz o está en manos de un poder genocida. Me extiendo en tres consecuencias de menos a más brutales:

1. El capitalismo funciona así. Sacaron un medicamento demasiado rápido y se aplica de una forma un tanto acrítica porque es lo único que hay, y no habrá otro hasta que la industria no lo considere oportunamente rentable.

2. El capitalismo funciona así + el sistema utiliza eso en su beneficio. Ya que la hipótesis del sida transmitida por un virus vía sexual es una buena estrategia de control social, se mantiene. Antes se acabó con el sexo libre, y ahora se utilizará como medio de control de población en África. Y esto nos lleva a la tercera pesadilla:

3. Genocidio. Aquí entramos de lleno en la sociedad de control: impone un comportamiento social basado en el miedo aséptico. Y controla la población de pobres y drogadictos. Además de acaparar los recursos de los países pobres en comprar veneno para luchar contra el hambre.
Sea el vih causante del sida o no, políticas como dar una medicación que puede provocar la muerte a todas las embarazadas de una provincia que la pidan (sin que estén diagnosticadas, sólo basta con que ellas lo sospechen) es un ejemplo de genocidio.

Cualquiera de esas tres consecuencias es muy difícil, supone que el sistema es una máquina terrible. Es un factor de peso para como mínimo “pasar del tema”. Una de las funciones de mi amiga en la ONG era garantizar el seguimiento en los tratamientos. Se pasaba por un barrio marginal para garantizar que un niño tomaba los medicamentos. Quedé un día con ella, con todo lo que había encontrado sobre el tema, y con mis impresiones.
Esperaba que le afectara, que se enfadara y me dijera que soy un paranóico, o que lo hubiera investigado como yo y sacado otras conclusiones, o que estuviera mejor informada que yo y me diera su opinión. Pero contestó sin pasión algo así como:

- Es posible, con tal de sacar pasta son capaces de cualquier cosa.

Me pilló de sorpresa, será una excelente psicóloga.

Puede que nada quede claro después de todo, no tengo autoridad (nadie la tiene) ni ganas de dar una última palabra, pero quisiera generar dudas y que cada uno saque su conclusión, que siempre será parcial y humilde, en este mundo de argot, listillos e intereses no hay nada más sano que la duda.

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