La propaganda imperial tiene una nueva consigna: resulta que lo que pasa en Irak no es una guerra colonialista de ocupación, sino una guerra civil entre sectas de radicales fanáticos terroristas que cometen atentados sectarios. Así que ahora no insisten tanto en inventarse malignos enemigos. Se impone un cambio de imagen de ejército invasor a tropas de pacificación. Un viejo invento del marketing militar.
Mientras, el parlamento irakí acusa al Imperio de masacrar civiles para desestabilizar la región y provocar una guerra civil, cosa de esperar dado que la política oficial del Imperio contra lo que llama "terrorismo" incluye esta afirmación puesta en boca de Bush II en el Capitolio el 21-9-2001: (la negrita es mía)
Les quitaremos la financiación a los terroristas, los volveremos el uno contra el otro, los haremos moverse de un lugar a otro hasta que no tengan refugio o descanso. Y perseguiremos a las naciones que proporcionen ayuda o refugio al terrorismo. Todas las naciones en todas las regiones deben tomar ahora una decisión: o están con nosotros o están con los terroristas.
Y mientras montan su democracia de escuadrones de la muerte, varios bancos centrales de países árabes amenazan con cambiar sus reservas a euros acusando al Imperio de no respetar sus propias reglas neoliberales (¡).
viernes, 31 de marzo de 2006
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