Una señal

De camino a la oficina de correos, me he encontrado un escaparate donde se amontonaban zapatillas deportivas de marcas exóticas, algunas con el retrato de gente. En la puerta un señor ataviado de rapero enorme observaba tranquilamente a la gente pasar. Entre ellos yo.
Sobre la zapatillería había un neón, un rótulo que significa mucho para mí. Grande y con diseño elegante, indicaba que ahí había una empresa de servicios inmobiliarios. Ya no, ahora hay una zapatillería barata. El baby boom de los setenta ya está hipotecado. El mercado se cierra, los precios son demasiado abusivos para cualquiera, pronostican que un tercio de las agencias inmobiliarias, de las ¡60.000! agencias inmobiliarias que hay en España tendrá que cerrar en los próximos meses. El futuro ha llegado.
Nos convierten en esclavos. Es como cuando los hombres libres perdían la libertad ante el señor feudal por la deuda de unas tierras. Pero la diferencia es que la casa no da de comer. El sábado 24 de marzo hay una manifestación a nivel nacional. En Valencia es en la Plaza de San agustín a las cinco de la tarde; por el derecho a una vivienda. ¡Hay que parar esto antes que los bancos reclamen el derecho de pernada!