martes, 30 de noviembre de 2004

Un chip espía para cada cosa.

Se llama RFID, (identificación por radiofrecuencia), no es ciencia ficción, la tecnología ya existía hace años pero ahora es rentable y promete ser el sustituto del código de barras.
Cada uno de los productos de la estantería del supermercado tendrá un diminuto chip unido a una antena que emitirá información del fabricante incluído un código único que se podrá leer a distancia (según el modelo de unos centímetros a varios kilómetros). Pueden introducirse en la etiqueta o el mismo producto durante el proceso de fabricación (en suelas de zapatos, neumáticos, ropa, matrículas de coche...) son muy resistentes y difíciles de detectar.

En EEUU multinacionales farmacéuticas como Glaxo SmithKline y Pfizer empezarán a utilizarlos en el próximo año y se ha autorizado su implantación en humanos por motivos médicos. Los supermercados estadounidenses Wall-Mart y el distribuidor alemán Metro los utilizarán en sus almacenes en el 2005, después vendrán las tiendas. En España lo harán El Corte Inglés y Carrefour. Se prevee que para el 2009 la mitad de los móviles incorporarán tanto lectores como etiquetas RFID.

También para el 2005 empezarán a circular los pasaportes con RFID en EEUU: emitirán el nombre, la dirección, fecha y lugar de nacimiento y una fotografía digitalizada, todo eso sin cifrar, aunque según las autoridades estos chips sólo se leen desde unos pocos centímetros, algunas pruebas han demostrado que su alcance puede llegar a los 20 metros. Toda una multitud podrá ser fácilmente identificada, y no sólo por las "fuerzas de seguridad", sino por cualqiera que tenga un lector.

Seguir el rastro tarjeta de crédito-producto-localización del dueño será más sencillo y mucho más fácil monitorizar los productos y compradores con o sin permiso. Incluso el Banco Central Europeo está estudiando introducir estos "chips inteligentes" en los billetes de euro.

Los informes sobre nuestro consumo que pasan legal o ilegalmente de una empresa a otra serán muchísimo más completos y baratos, el nivel de información basura seguirá creciendo exponencialmente en una inmensa burocracia de datos. Nuestra privacidad será historia (si no lo es ya).

La página web Kriptópolis tiene un apartado dedicado a esta tecnología, uno de sus artículos titulado "espiado por tu cepillo de dientes" empieza con una ilustrativa profecía de un directivo de Sun Microsystems:

"En un futuro cercano todo objeto estará conectado a Internet gracias a una dirección no cableada y un identificador único. Auto-ID Center está creando los estándares que darán forma a esta nueva era."


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